Por @SadFigureKnight
El pasado Sábado día 8 de junio de 2024, todos los amantes de la música entendida como una descarga de adrenalina, energía, potencia, velocidad y su justa proporción de melodía, tuvimos el enorme orgullo y privilegio de asistir al evento organizado por PureThrash en La Guarida del Ángel, local que se está convirtiendo indiscutiblemente en un punto de referencia de la variada escena musical autóctona y foránea en nuestra ciudad, Jerez de la Frontera.
No había mejor manera para conmemorar el segundo año de existencia de PureThrash que organizando un buen mini festival.
¿Cómo cojones esperabais los paganos incrédulos que podíamos celebrar el increíble hecho de que llevamos todo este tiempo promocionando y apoyando a los osados e impertinentes jóvenes músicos que tienen el atrevimiento de mantener viva nuestra religión?
Los elegidos para esta magnífica celebración, en esta ocasión, fue un elenco formado por cuatro bandas, Lost in Existence, Kathew, Beheading Samsara y Medictum, representantes de una savia joven que se erige como legado y orgulloso referente de la escena Metalcore, Groove, Death metal Progresivo y Thrash respectivamente, no solo de nuestra provincia, sino de toda la zona occidental de nuestra comunidad.
La noche prometía entretenimiento y disfrute entre los amigos de toda la vida, conocidos y amantes de esta maldita religión. Nosotros comulgamos con cerveza y lo hacemos antes de empezar, durante y después de terminar la actuación, aunque a la salida todos prometimos reincidir en nuestros pecados que no son otros que mostrar fidelidad a una pasión por esta manera de entender y disfrutar la música, y una actitud transgresora de defender esta devoción ante los gustos establecidos por los cánones musicales impuestos en la actualidad.
Evidentemente, nos empeñamos en perpetuar el sonido más salvaje y gutural que sale de nuestras guitarras y nuestras gargantas para reivindicar una manera de entender, expresar y cristalizar nuestro posicionamiento en una industria musical y una sociedad que se nos sigue presentando hostil y excluyente. Nosotros hacemos música para nosotros y por nosotros y seréis siempre bienvenidos a participar, disfrutar y sufragar nuestra existencia en esta jungla de hormigón, donde el metal es el elemento de construcción más edificante.
No somos una ilusión y aquella noche estas cuatro bandas estaban dispuestas a demostrarnos que el legado continúa vivo y dando guerra a pesar de todas las trabas y dificultades que supone sobrevivir en la escena musical imperante.
Pues bien, llegué puntual a la cita para disfrutar de más de cuatro horas de increíble música y mejor compañía, sin embargo, los preparativos del concierto, puesta a punto de los instrumentos y sonido, retrasaron la hora prevista de inicio de la ceremonia. Perfecto para poder cambiar impresiones con los componentes de las bandas, que en estos eventos es siempre muy gratificante.
El primer grupo en actuar alrededor de las 21:45, fue Lost in Existence, que iniciaron su andadura musical en 2019. Estos cinco integrantes sevillanos demostraron desde el comienzo que están siendo muy capaces de encontrar un estilo propio entre géneros como el Metalcore, Djent y Metal Alternativo.
Tras alargarse la intro, se acercaban las 22.00 y ya podía notar como me subía la sed ante los primeros acordes de uno de los temas más representativos, Graveyard of Conciousness, extraído de su último trabajo. Fue una apertura más que atractiva y eficaz para congregar a todos los parroquianos frente al escenario y empezar a vibrar con el desempeño tan eficaz a la guitarra del vocalista de la banda. Sonido muy limpio, rítmico, a la debida velocidad requerida por los cánones más ortodoxos, pero pesado, estructurado por unos geniales riffs y punteos a la guitarra en escala descendente, alternando voces melódicas y las guturales propias de la influencia más Metalcore y Black Metalera.
Para cuando interpretaron su muy logrado, Harmony of Chaos, la parroquia ya estaba completamente entregada.
Aforo relativamente reducido pero totalmente al completo para cuando esta sorprendente y magnífica banda para los que no estábamos tan familiarizados con su trayectoria, cerró su muy bien ejecutada actuación con los temas The Agony y False Gods, tras más de una hora deleitándonos con su buen hacer y su abrumadora madurez encima de las tablas con tan descarada juventud.
¡Ese frontman parecía haber salido del vientre de su madre, cantando y tocando la guitarra el muy animal!
Aunque, también habría que decir para ser lo más tremendamente justo con los cuatro tíos que lo arropaban, que los muy bestiajos no eran tampoco ni cojos ni mancos. Qué descaro, qué descubrimiento.
Foto: JJCARRASCO – LOST IN EXISTENCE
Cuando finalizaron y salí de la Sala para echarme un cigarro y terminar de apurar mi cerveza, se me hizo muy palpable la sensación de que todo el mundo salía de allí con una puta sonrisa en la cara.
Casi sin esperarlo, sobre las 11:15 transcurriría lo mejor de la jodida noche. Suben al escenario. Puesta en escena brutal. Se va a iniciar la ceremonia. Kathew hace acto de presencia con su tema, Predador. No sé por qué cojones, en ese mismo momento, no dejaba de acordarme del nombre de una puta Base Militar Yankee en algún lugar poco familiar para mí de Alemania. Una figurada ametralladora empezó a disparar al público sin piedad cuando alcanzan a tocar su tema Mil Caras, sin hacer prisioneros, electrocutando a la parroquia, convulsionando y atronando la sala completamente, dándole vida, resucitándola.
Tras subir los decibelios y la temperatura de la sangre en los asistentes con temas como, Misantropía, Déjanos en paz, Miasma o la magnífica y pegadiza Lux, llegó una agradable sorpresa. Hubo una comunión perfecta, entre los oficiantes y los devotos que allí nos congregamos cuando, para deleite de la parroquia, estos gurús del Groove Metal cometieron el acertadísimo atrevimiento de versionar uno de los temas más conocidos por todos los presentes de The Prodigy, Smack my bitch up. Fue la mejor manera de demostrar sobradamente con hechos más que con las palabras que lanzaron después de su inconmensurable actuación a su devoto y entregado público, que no hace falta, ni mucho menos, gastarse una pasta en ir a ver a los jodidos AC/DC a ningún estadio visitante, por muy cerca que pueda llegar a estar, cuando ellos, Kathew, salen a jugar en casa.
Joder, en serio, uno va teniendo ya una edad e intenta tomarse las cosas con calma, pero con estos me fue del todo imposible. No recuerdo cuándo fue la última vez que una banda me hizo responder de manera tan agresiva a su actuación, casi violenta, pero tan solo ocasionando daños colaterales a mis cervicales y algún otro grupo muscular que desconocía que poseyese mi maltrecho cuerpo. Si al final, en alguna ocasión, os decidís a verlos en directo, no os dejarán indiferentes, os lo aseguro.
Foto: JJCARRASCO – KATHEW.
Sobre la 0:00 h, o, quizás más tarde, había terminado el ritual. Volví a salir y el ambiente era inmejorable. La Sala con una acústica del carajo. El Sonido perfectamente ecualizado, muy limpio, alto y claro, como tiene que ser en estas condiciones.
Aquello no había terminado, comenzaba la tercera banda, con la intención deliberada de romper un poco con la dinámica de la banda anterior y para pasar a unas influencias más estrechas con el Rock progresivo andaluz o con géneros más cercanos al Death Metal Melódico, una banda llamada Beheading Samsara, sus componentes, que se encuentran a caballo entre Cádiz y Sevilla, se presentaban al evento con la clara intención de deleitarnos en directo con la interpretación de su último trabajo Eternal Autumn sacado a la luz en septiembre de 2022, realmente bien acabado.
Sinceramente entré tarde, el tabaco y una conversación me retuvieron en la terraza. No se qué hora sería pero Abraham y Guillermo ya habían interpretado Bright Deeps cuando volví a incorporarme a la congregación. Este tema resalta más que otros de este trabajo no solo por su letra y música de marcados tintes épicos, si no por un mensaje con vocación muy lúdica y con una gratamente fuerte reivindicación ecologista.
Después empezó a sonar Neraka, el impresionante tema, interpretado en el disco por Henry, Guillermo y Daniel. El inconfundible ex miembro vocalista y bajista pelirrojo de esta formación tuvo un importante peso específico en la labor de composición de letras y en la grabación del disco. El samurái sevillano Alejandro tiene ahora el testigo para seguir reventando a golpe de bajo con los Samsarianos. Siguiendo con la canción, el estribillo es un cañón, para romper cuellos. En mi opinión el mejor de todo el disco:
“Wake up, Poor soul.
Pull yourself up, don’t stay behind.
Destroy the silver crust.
Sharpen your skin, Harden your mind”
Sencillamente genial. Realmente redondo. Estribillo que da la impresión de haber sido creado bajo algún tipo de fórmula magistral que te hace caer en el hechizo de querer escucharlo una y otra vez sin quedar del todo saciado, y que encarna toda una declaración de intenciones contra la más pusilánime de las actitudes a la hora de afrontar y superar cualquier encrucijada que pueda presentarse en nuestras vidas.
Para cuando interpretaron Gabrielle, me incitaba a bailar el tema quizás más amable y generalista, más melódico y naif de todo el álbum, pero no por ello menos elaborado, y por supuesto, el más pegadizo por dichos motivos.
Ni puñetera idea de qué hora era cuando iban terminando con el tema que da nombre al disco, Eternal Autumn, gran elección para finalizar una gran actuación.
Por supuesto les compré el disco. La cosa no fue para menos y como no podía ser de otra manera me lo dedicaron amablemente. “Se portaron”
Foto: JJCARRASCO – BEHEADING SAMSARA
No me pidáis a estas alturas del concierto que os diga cuándo, de qué modo o a qué hora la última banda salió literalmente a terminar de partir el escenario. Los elegidos para culminar la ceremonia no fueron otros que los sevillanos Medictum, verdaderos obreros del Metal.
Si hubiese que señalar una de las bandas que representan la reencarnación de la conciencia de clase obrera en este mundo del Metal sin lugar a dudas serían ellos, Medictum.
Dieron comienzo a la función con el tema que abre su último trabajo Juego de Sombras, ¿Quién viene hoy?.
La presencia que ha ganado la banda en el escenario es brutal.
Desde el comienzo del primer tema se adueñaron de la escena. De hecho la dominan a su antojo. Tras pasar a tocar el segundo de sus temas de este álbum, Nuevo Amanecer, se les empezó a notar ya muchísimo empaque y veteranía a estos hermanos fundadores de la banda que, sin lugar a dudas por el efecto del trabajo incansable y largas jornadas de ensayo, se han curtido pese a su corta trayectoria.
Precisión, efectividad y mucha velocidad en el desempeño de sus guitarras en el Ministerio del Miedo y lo único que recuerdo después es ver como un nutrido grupo de fanáticos enfervorecidos eran alienados por las voces más graves arropadas por unos punteos muy elaborados del último tema del disco, Todos o ninguno.
Pues en eso consistió la última función. En decir toc toc, estamos aquí y hemos venido para quedarnos. Sin lugar a dudas, esa noche, estos hermanos “se reivindicaron”.
Aquello fue el mejor colofón para una noche que nos dejó a todos muy satisfechos por su celebración.
Todos los allí congregados fueron saliendo gradualmente haciendo de esa sala un lugar más amplio, donde los organizadores del evento, los entrañables y desinteresados padres de estas criaturas portentosas y este apasionado de la música en general y del Metal en particular, tuvimos la oportunidad de intercambiar impresiones sobre el difícil mundo de la industria musical hoy en día, centrándonos en lo injusto que resulta en casos como los de Medictum que sean ellos mismos los que se tengan que sufragar de su propio bolsillo los gastos de seguros necesarios para poder ejercer su facultad en la mayor parte de los conciertos y actuaciones en directo donde suelen o consiguen tocar. Dicha dificultad, se hace patente incluso para jóvenes, que con mucho trabajo y tesón pretenden dejar una huella lo más profunda de la que sean capaces, para de este modo poder tener la oportunidad de arañar la eternidad y la gloria para que el mayor número de fieles compren sus discos y vayan a sus conciertos, pudiendo generar con su ejercicio, monetariamente traducido, el margen suficiente que les permita vivir de su pasión. Nuestra religión.
Foto: JJCARRASCO – MEDICTUM
¿Sabéis qué fue lo mejor de todo?, ¡solo me costó 10 pavos, troncos!, bueno, y lo que me costaron las cervezas que subió la cuenta bastante teniendo en cuenta el elevado número de ejemplares que consumí aquella noche. Pero mereció la pena, ¡joder, ya te digo yo que sí!
Gracias Alejandra y Pibody por organizar el evento, dejarme jugar y por confiar en un inexperimentado neófito para la tarea.
@SadFigureKnight